Tucumán puede superar hoy los 38º. Es por eso que es necesario tomar recaudos para evitar un golpe de calor.
No es un problema a subestimar: un golpe de calor es un trastorno que se caracteriza por el fallo de la función de varios órganos internos debido al aumento excesivo de la temperatura dentro del cuerpo.
La temperatura ideal en nuestro organismo debe rondar los 37 grados centígrados; si por cualquier razón sobrepasa los 40 grados y el cuerpo es incapaz de eliminar el exceso de calor, nuestro sistema nervioso comienza a alterarse. Un niño que se deshidrata no puede sudar lo suficiente como para enfriar su cuerpo, y su temperatura corporal se puede elevar hasta provocar el golpe de calor.
El golpe de calor clásico afecta predominantemente a ancianos con una patología previa. El aumento de temperatura progresivo que sufre el organismo agrava los síntomas de su enfermedad, produciendo una merma en su condición de salud general. Además, la enfermedad de base, suele hacer que no puedan beber la suficiente agua para rehidratarse.
Los niños son especialmente vulnerables al golpe de calor debido a que su sistema respiratorio no se ha desarrollado aún por completo, y favorece la pérdida de líquidos: en un bebé, esto puede traducirse en síntomas de letargia y pérdida de conciencia. El niño puede dar la impresión de estar dormido cuando en realidad está muy grave.
Consejos para evitar el golpe de calor
Evita la exposición al sol en las horas centrales del día (de 11 a 17 horas) y, en general, evita exposiciones prolongadas o dormirte al sol.
Si notas cansancio o mareo, retírate a un lugar fresco o ventilado y aflójate la ropa.
Pasa tiempo en locales con aire acondicionado. Si dispones de él en casa, acuérdate de bajar la temperatura por la noche, porque el cuerpo se enfría durante el sueño.
Cúbrete adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol. Esto te ayudará a prevenir tanto los golpes de calor como las quemaduras.
Consume abundantemente agua, líquidos y bebidas isotónicas. Evita las comidas pesadas de difícil digestión que hacen aumentar la temperatura interna.
Lleva ropa ligera que permita la transpiración, el principal mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo.
En caso de golpe de calor, traslada a la persona afectada a un lugar a la sombra. Colócala en posición tumbada con la espalda recta y las piernas levantadas, para favorecer la circulación de la sangre.
Humedécele el rostro con una esponja o paño húmedo, pero no le des de beber si se encuentra inconsciente porque podrías ahogarla. Si su temperatura no desciende, presenta pulsó débil y palidez o sabes que sufre de enfermedades cardíacas, acude inmediatamente al médico.